quinta-feira, 17 de janeiro de 2013

steve hanks





Diego no conocía el mar...

Su padre, lo llevó a descubrirlo. Viajaron al sur.

Ella, la mar, estaba más allá de las altas dunas de arena, esperando.

Cuando el niño y su padre alcanzaron por fin aquellas cumbres de arena,después de mucho caminar, el mar estalló ante sus ojos.

Y fue tanta la inmensidad de la mar, y tanto su fulgor, que el niño quedó mudo de hermosura.

Y cuando por fin consiguió hablar, temblando, tartamudeando, pidió a su padre:

 Ayúdame a Mirar!




Eduardo Galeano
(De: "El Libro de los Abrazos")