no te conocí.
La segunda, sí.
Dime
si el aire te lo dice.
yo me puse triste,
y luego me entraron
ganas de reírme.
No te conocí.
Sí me conociste.
Sí te conocí.
No me conociste.
Ahora entre los dos
se alarga impasible,
un mes, como un
biombo de días grises.
La primera vez
no te conocí.
La segunda, sí.
Federico García Lorca
Federico García Lorca